miércoles, 13 de abril de 2011

#HouseMD: Bienvenida, Thirteen, nunca te vuelvas a ir…

Después de mucho, mucho tiempo vuelvo a ver "House". Bueno, en realidad, vi los primeros episodios de la séptima temporada, que dejaron mucho que desear, y deje de verlo hasta que escuche sobre el famoso episodio especial “semi-musical”. Desde que comenzó a "House" se convirtió en una de mis series favoritas y fui completamente fiel hasta la sexta temporada, pero esta nueva temporada (la número 7) ha sido desastrosa, más enfocados en el drama de House (Hugh Laurie) y Cuddy (Lisa Edlstein), y casi colocando en un tercer plano a los pacientes y sus misteriosas enfermedades. Antes de llegar al punto de Thirteen (Olivia Wilde), explicaré porqué dejé de ver la serie.

La miseria es un atractivo que pasa de moda

Después de 7 temporadas, House sigue siendo adicto al vicodin.
(The House always wins)
House y Wilson, el bromance más extraño de la televisión
(El concurso con las bazucas de papa, tengo que admitirlo fue muy cool).


Como dije, la primera vez que vi "House" me quede encantada del Dr. Sarcasmo. Su ironía, su narcisismo y sus dañada personalidad lo hacían único, interesante y atractivo para la audiencia que trataba de descifrarlo con cada episodio, pero su lema mítico de “No me interesa nada” solo puede funcionar por un par de temporadas. Durante las todos los capítulos que he visto, nada ha parecido afectarlo profundamente, ni las muertes de sus pacientes, ni el suicidio de Kutner (Karl Penn), ni el fatal accidente de Amber (Anne Dudek), ni siquiera romper con Cuddy, después de todo… se supone que ella era todo lo que él quería, pero nada. Corrígeme si me equivoco pero House se desintoxico solo para volver a las drogas una temporada después, fue al manicomio para cambiar y aprendió la lección de que la felicidad empieza por uno mismo, pero también eso solo duro por un par de episodios. Gregory House nunca va a cambiar y va a ser infeliz y miserable por el resto de sus días, lo que solía ser atractivo pero ahora es simplemente patético, ya que una persona tiene que crecer, madurar y tiene que cambiar en algún momento ese es el chiste de la vida, como House nunca va a cambiar y siempre va a ser House deja de ser interesante y comienza a ser decepcionante. Al final como nada parece importarle podemos llegar a la conclusión de que pase lo que pase, a House no le va a afectar en lo absoluto.

Los casos dejaron de ser interesantes

El episodio "Tres Historias" de la primera temporada es hasta el momento el mejor capitulo de House y considerado uno de los mejores escritos en la historias de todas las series.


Para comenzar, "House" no es "Greys Anatomy", aquí se sabe muy poco de los personajes y es que desde un principio se enfocaron en los pacientes y mediante la interacción con los mismos pudimos ir descubriendo aspectos sobre Chase (Jesse Spencer), Foreman (Omar Epps), Cameron (Jennifer Morrison) y hasta el mismo House, quien ve a los pacientes como rompecabezas que tienen que armar o un buen misterio para resolver. Conforme la serie se fue desarrollando, los personajes tenían que crecer y estar con House de algún modo influencia en la personalidad de cada uno de ellos. Así, en varias oportunidades podemos ver ellos asumen la personalidad de su jefe e intentan resolver los acertijos de los pacientes, e incluso competiendo entre ellos mismos para averiguar cuál es la enfermedad a la que se enfrentan, pero de un tiempo a esta parte los casos dejaron de ser interesantes y comenzaron a enfocarse más en la vida privada de los demás, lo que no estaría mal pero esa nunca fue la premisa de la serie, como dije nos es House’s Anatomy.


El misógino de House



Cameron, Cuddy, Thirteen: Las mujeres de House, por lo menos por un par de semanas.


Otra razón por la cual deje de ver a "House" es porque la temporada 7 estaba llena de testosterona, lo que no sería malo si no fuera porque casi todos los hombres de la serie son aburridos. Es cierto, excusando a House, ¿Qué de bueno tiene Foreman? Siempre para amargo y no es muy interesante que digamos. ¿Taub (Peter Jacobson)? Un chato con la personalidad de Badani que tiene jala con las jovencitas, no es nada nuevo. ¿Y Chase? Él dejó de llamar la atención después de que se fue Cameron y ahora simplemente es un niño bonito más que hace lo que sea para no trabajar. Wilson (Robert Sean Leonard) es otro tema que tocaré más adelante. En fin, en la última temporada prácticamente la única mujer que quedaba fue Cuddy. Tal vez el show nunca ha tenido muchas mujeres que digamos, pero en la primera temporada teníamos a Cameron y su perenne sentimiento de admiración/amor/masoquismo hacia House. Los productores nos engañaron al dar pistas erradas de que algo podría pasar entre ellos, pero a pesar de eso, Cameron era la buena y la bondadosa de la serie, que le daba al show un toque agridulce más tirado al dulce pero cuando se fue solo quedo se incremento la amargura de House. La incorporación de Thirteen (Olivia Wilde) y Amber balanceo las cosas, de repente ya no era el club de Tobby en el hospital. Se puede decir que Thirteen lleno el espacio que Cameron dejó, aunque no tenía la personalidad de osito de Felpa que Cameron, Thirteen tenías las agallas de enfrentarse a House y conmoverse con los pacientes que trataba.



Lisa Edelstein, Jennifer Morrison, Olivia Wilde a un lado de Hugh Laurie, el popular House.

De hecho, el personaje de Olivia Wilde resultó siendo mucho más interesante que el de Jennifer Morrison. Por un lado, Cameron se había casado con un hombre que se estaba muriendo y por el otro, Thirteen sufre de una enfermedad incurable y un pasado que aun le pesa. Como se mire, el personaje de Thirteen es mucho más rico y sustancial que el de Cameron, pero igual, ella se quito (momentáneamente) del show. Al parecer si eres mujer no vas a durar mucho en el equipo de House, si no pregúntale a Cameron que se quito, Thirteen que también se quito, Stacy (la ex de House), que también se quito y a Amber… bueno, ella se murió.


La falta de continuidad es un problema
El idilio de House y Cuddy duro menos de una temporada, incluso menos de 15 capitulos.


Para muchas series lo es… aunque ya hemos establecido el hecho de que a "House" no le importante nada, pues tampoco parece importarle a sus escritores. ¿Qué pasó con Cameron? Su retorno fue tan fugaz como las epifanías de House… ¿El suicidio de kutner solo provocó un llanto? Sí, Taub lamento la muerte de su compañero pero eso fue todo, las menciones de Kutner regulares no profundizaron ni afectaron a House de ningún modo. ¿Qué pasó con la terapia de House? Igual, parece que solo todo el propósito de su terapia fue un ir y venir de los escritores. Lo más lamentable es que la producción de House no parece comprometerse a seguir una historia, tomó 6 años para construir a Cuddy y a House, 6 temporadas para que finalmente estuvieran juntos y prometieron que esa relación no cambiaría la dinámica de los dos e irónicamente sí lo hizo, probablemente sea lo único que cambio. La historia de House y Cuddy fulminó la química de los pilares de la serie, aunque al principio fue como darle un nuevo aire fresco, no supieron construir una buena historia para los dos y automáticamente los volvió aburridos al ser la nueva parejita de moda sin rumbo aparente, por lo que siguieron con la filosofía que a House no le importa nada, y aunque trataba de ser feliz se veía muy forzado. Entonces, al ver que las cosas se ponían muy difíciles, es decir, cuando el estado de luna de miel de House y Cuddy terminó, los productores no supieron llevar el hilo conductor y decidieron tomar la decisión más sencilla: separarlos. El papá de House, o sea, el productor ejecutivo, David Shore adelanto que Cuddy y House no volverán porque House no está hecho para ser feliz. ¿Entonces, cuál es el punto de la serie?
La casa siempre gana…



Ok, si House no tiene suerte en el amor entonces, tiene que tener suerte en otras cosas, ¿no? Volvamos al principio, House siempre ha ganado, siempre resuelve el acertijo, y si no lo hace, después de que el paciente muere, lo averigua. Cada nuevo personaje que entra no se puede comparar a House, porque siempre va a ganar. Su estatus estás arriba que el de la propia Cuddy, y siempre está dos pasos adelante que el propio equipo. Entonces, no hay nadie que lo pueda retar, no hay nadie que lo incite a pensar de otra manera… por lo menos en Bones existe Booth y los dos son como el yin y el yan pero House solo es el yan, es decir, un caos total, nadie ha sido capaz de controlarlo o si quiera a ha sido capaz de enfrentarse a él porque se saben muy bien que perderán… si no pregúntale a Vogler, Stacy, Tritter, Amber, Dr. Nolan, Lucas… y todos los demás que se tuvieron que ir porque no pudieron contra House. Incluso el héroe más retorcido necesita tiene que tener su némesis.

Oh, Wilson…



Robert Sean Leonard, Wilson en House, es el amigo incondicional del protagonista, podría ser el lado bueno de él pero como ya hemos confirmado a House le llega altamente. No obstante, lo cierto es que Wilson es el corazón de la serie, es el Watson de Sherlock House y sin él no valdría la pena ver el programa. De hecho, me encantaba como los dos se desafían uno al otro. Esta quizás sea la única relación sana que tenga House, pero cuando volvieron a involucrar a Wilson con sus ex fue donde el show se vino abajo. ¿En serio? ¿No existen otras historias que siempre tienen que volver a lo mismo? Pero bueno, supongo que no es tan malo… Sin embargo, lo peor es que hay rumores que dicen que Leonard ya no quiere seguir en House, lo que le daría la estocada final que necesita la serie para seguir perdiendo la audiencia que necesita para sobrevivir.


Razones para ver la serie: Volviendo a casa….
Pero como dicen “La esperanza es lo último que se pierde”, el retorno de Thirteen ha marcado un nuevo rumbo en la serie. El episodio 150, titulado “The Dig” tenía un formato similar a capítulos como “Son of coma guy” y “Birthmarks”, en los cuales House resuelve el caso mientras está de viaje, sin embargo, el elemento sorpresa fue Thirteen, quien después de casi un año de ausencia vuelve. ¿Pero dónde había estado en todo este tiempo? Es ahí donde la cosa se pone interesante… había estado en la cárcel. ¿Y por qué? Bueno, asesino a su hermano que sufría de Huntington. (Dios mío, esa familia no tiene suerte). El caso de esta semana ni siquiera importó tanto, hasta pasó desapercibido por la confesión de Thirteen. House ni siquiera se inmuto cuando Thirteen lloró o cuando por fin logro descifrar por qué estuvo en la cárcel y solo se fue cuando prácticamente ella le pidió que cuando este enferma sea él quien la mate.




En el capitulo The Dig, no aparecieron Wilson ni Cuddy.


Sin embargo, al final del episodio, House generosamente ofrece matarla cuando llegue el momento. Ahora, no estoy diciendo que con Thirteen de nuevo en el equipo el show vaya a retomar su curso y vuelva a ser el éxito del que FOX ha estado tan orgulloso, si no que es un gran paso porque este capítulo formulo un verdadero misterio, fue bien escrito y mostró que los personajes si pueden desarrollarse. La señorita Wilde me recordó por qué solía ver House y a falta de Cameron y con el fatal amorío de Cuddy, House necesita una mujer en su vida, pero no para relacionarse, (porque nunca lo harán), si no para afianzar la locura y las extravagancias de su personaje.



House se siente cómodo con ella hasta el punto de mostrarse un poco más transparente y brindarle su total lealtad, aunque eso signifique que algún día la tenga que matar. Thirteen junto a Wilson son parte esencial de la vida de House, y aunque él nunca vaya a cambiar por lo menos su entorno sí. Así que bienvenida de vuelta, doctora Remy Hadley, más conocida como Thriteen… nunca más te vuelvas a ir.

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